Una de las mayores preocupaciones que los propietarios de asadores pueden tener es el óxido.
En este artículo te mostraremos cómo evitar que no se oxide tu asador y prolongar su vida útil.
Para empezar, debes asegurarte de que tu asador esté cubierto adecuadamente cuando no lo estás usando. El óxido es causado por la exposición al aire y la humedad, por lo que cubrir tu asador con una funda puede ayudar a evitar su formación. Además, es importante que la funda sea del tamaño adecuado para no quede expuesta ninguna parte al aire libre.
Otro consejo importante es limpiar tu asador regularmente. El óxido es más propenso a formarse en superficies sucias y contaminadas, por lo que es importante que mantengas tu asador limpio en todo momento. Usa un cepillo de cerdas duras y una solución de agua y jabón para limpiar la superficie del asador y retirar cualquier residuo de comida o grasa. Enjuaga con agua limpia y sécalo completamente con un paño seco.
También puedes aplicar un lubricante a base de silicona en las partes metálicas para evitar que se oxide tu asador o parrilla. Este lubricante puede ayudar a prevenir la acumulación de humedad y otros factores que contribuyen al óxido. Es importante que selecciones un lubricante específico para asadores y sigas las instrucciones del fabricante para su uso adecuado.
Por último, debes asegurarte de que tu asador esté almacenado en un lugar seco y protegido. Si tu asador está expuesto a la humedad y otros elementos del clima, será más propenso a la oxidación. Asegúrate de que esté almacenado en un lugar cubierto y protegido de la lluvia y la nieve.
En resumen, evitar la oxidación de tu asador es una tarea sencilla si tomas las medidas adecuadas para protegerlo del aire, la humedad y otros elementos del clima. Cubre tu asador adecuadamente cuando no lo estés usando, límpialo regularmente, aplica un lubricante a base de silicona y almacénalo en un lugar seco y protegido. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tu asador por mucho tiempo.